Aunque Pachuca se despidió del Mundial de Clubes sin sumar puntos, el técnico Jaime Lozano resaltó la entrega de sus jugadores, quienes —según sus palabras— jamás dejaron de creer ni de luchar hasta el final.
“Los jugadores no dejaron de luchar, de pelear… es lo menos que podemos hacer”, expresó el estratega mexicano al término del encuentro.
Lozano destacó que el rival supo manejar la ventaja con un juego cerrado y efectivo al contragolpe, pero reiteró su gratitud hacia el compromiso mostrado por su equipo.
El “Jimmy” también fue autocrítico y señaló que al equipo todavía le falta trabajo para alcanzar su mejor nivel. “Mientras más tiempo tengamos para trabajar, mejores resultados podemos dar. No es pretexto, pero sí es una realidad”, comentó.
Agustín Palavecino, refuerzo de los Tuzos proveniente del Necaxa, se dijo agradecido con la institución por permitirle vivir esta experiencia internacional. “Soy un privilegiado de jugar esta clase de partidos. Nos llevamos un gran aprendizaje: si no haces goles, los equipos no te perdonan”.
Palavecino reconoció que la eliminación se debió a la falta de contundencia y concentración, y subrayó que ahora el reto es hacer autocrítica para seguir creciendo tanto en lo personal como en lo colectivo.
A pesar de la eliminación, el discurso desde el vestidor de los Tuzos es claro: actitud y aprendizaje como base para el futuro.
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